Las gemas de color rojo no necesitan más para despuntar con sus reflejos de color tinto en las joyas más exuberantes.
Las turmalinas naranjas, las rubelitas, los zafiros rojos... Todas se alían para llenar de carácter casi dinástico y real hasta las piezas más insospechadas: un regio rojo borgoña en unos pendientes, un rotundo sangre para una sortija o un tono inglés para un broche. Todos ellos consiguen distintos niveles de carmesí, pero todos producen el mismo efecto hipnótico y embriagador.
jueves, 21 de abril de 2011
True Blood
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